¿A tu pelo le falta volumen, parece aplastado y deshilachado al tacto? Sí, tienes el pelo fino, pero no todo está perdido.
Sigue nuestros consejos:
Consejo 1: Adaptar el corte
Un pelo fino es un pelo sin cuerpo. Aquí es donde las manos del peluquero son imprescindibles. ¿El secreto? Un corte capeado y escalado. El objetivo es estructurar el corte al máximo cortándolo en capas escaladas para un efecto óptico de volumen. Lo mejor es optar por cortes cortos o semicortos, a la altura del hombro, con un estilo muy libre. El corte escalado evita que el pelo se aplaste al cabo de un rato.
Para las adictas a los cortes de pelo largos, se recomienda también el corte en capas escaladas. Para André Delahaigue, «no debería haber ninguna demarcación porque de lo que se trata es de obtener un resultado natural, que engañe al ojo. Es mejor no tocar mucho el largo para evitar el efecto de cola de rata».
Finalmente, para darle más movimiento al cabello, los expertos están de acuerdo en dejar flequillo.
Consejo 2: Dar volumen por medio del color
La coloración es un verdadero truco para crear la ilusión de densidad y volumen. En efecto, según afirma el experto de L’Oréal Profesional, «el color puede jugar con los contrastes y estos crean el efecto de una mayor masa capilar. Los reflejos y las mechas permiten obtener este efecto».
Las mechas son un valor seguro para dar un falso relieve a los cabellos finos. Pero para obtener el efecto trompe l´oeil deben ser espesas y en uno o dos tonos más claros que la base natural.
El glaseado, cuando la coloración es en tonos castaños, permite iluminar ligeramente las puntas, de manera que las raíces se queden más oscuras. Este contraste, que debe ser discreto, crea un efecto de mayor masa capilar en la parte superior de la cabeza.
Consejo 3: Elegir el champú adecuado
El cabello fino debido a su naturaleza más bien frágil tiende a dañarse rápidamente y hacerse quebradizo. Sin embargo, no hay que lanzarse a productos nutritivos para tratarlo. Los cabellos finos necesitan champús suaves para cabellos normales con tendencia grasa. Idealmente hay que minimizar el número de lavados. Cada tres días es la frecuencia ideal. El champú seco es una gran alternativa, utilizado a partir del segundo día. Tiene la ventaja de dar cuerpo al cabello fino.
Consejo 4: Escoger productos que no añadan peso
Olvídate de los sérums, lacas, espumas y otros tratamientos. Debemos minimizar el uso de esos productos porque le añaden peso al cabello. Si está dañado, hay mascarillas que se aplican sólo en los extremos. En materia de productos, las cremas termo-protectoras son ideales: hidratan el cabello y lo protegen del calor del secador de pelo o la plancha. Finalmente, para dar volumen, los productos en aerosol son preferibles a las espumas u otros productos con alcohol que tienden a resecar la fibra capilar.
Nota: Los aceites, sueros y tratamientos que tienen una textura grasienta deben evitarse porque hacen que el pelo pese más y que se venga abajo. También hay que evitar los tratamientos de silicona porque que no permiten que el pelo respire.
Consejo 5: Crear volumen con el peinado
Para un peinado natural con el máximo de volumen, se aconseja secar el cabello 90% antes de hacer una raya con un peine grueso y calentar las raíces con el secador para despegarlas. Esta operación se practicará en toda la cabeza hasta obtener el volumen deseado. La segunda opción consiste en colocar los rulos con el cabello seco, vaporizarlos con laca y secarlos con el secador. Después de 10 minutos, el cabello tendrá un volumen excepcional.
Nota: Para recoger el pelo se recomiendan elásticos recubiertos de tela o con ganchos que no rompan la fibra capilar. El cepillado intenso está desaconsejado porque no le aporta nada al cabello. Finalmente, si se usa una plancha alisadora, se aconseja coger grandes mechas y pasarlas solo una vez para no sensibilizar demasiado la fibra capilar.